¿Te ha pasado que frente a un accidente de tus hijos sientes que el corazón se te oprime y solo puedes pensar en las mil maneras de haber evitado el accidente? A mí me ha pasado algo así recientemente.

Mi hijo pequeño se cayó y se accidentó, pero me pasó que después de llevarlo a urgencias y que lo atendieran, ya en casa con los cuidados necesarios, me atacó ese monstruo llamado culpa.

Es un sentimiento muy común entre las mamás, pensamos que si quizá con más atención de nuestra parte, con unos centímetros más cerca de ellos o si tan solo hubiéramos llegado antes a buscarlo, nada habría pasado.

Y es que la culpa es horrible, no te abandona fácilmente y yo hasta que se lo conté a mis amigas más cercanas me sentí reconfortada al escuchar sus palabras de aliento.

Definitivamente para criar un niño hace falta una tribu, una muy cercana que nos apoye y nos anime a seguir sin lamentarnos a pesar de que nos sintamos incapaces de cuidarlo.

Es importante recordar que no estás sola, el sentimiento de culpa nos agobia a muchas madres que ante sucesos trágicos o enfermedades de los niños nos sentimos con toda responsabilidad sobre los hombros.

¿Pero qué podemos hacer para evitarlo?

Reconocer que somos humanas, no podemos estar presentes en cada segundo de la vida de nuestros niños por más que lo deseamos. Quizás como a mí te pasé que el accidente está ocurriendo ante nuestros ojos y quieras tener súper poderes para alcanzar a detenerlo a tiempo sin lograrlo.

Aceptar que los niños son intrépidos e impredecibles, nunca sabemos que salto van a dar o si recuerdan todos nuestros consejos en los juegos de parque.

Claro que estamos atentas, cerca de ellos, pero a veces ni así se salvan y se lastiman. Ante esto no podemos hacer nada, así que deja de sentir culpa por las consecuencias de las aventuras de tu intrépida princesa.

Y lo principal, es importante darnos cuenta que hay cosas que están completamente fuera de nuestro alcance.

Las enfermedades y los accidentes pueden prevenirse a veces, si algo ocurre y tú estabas al cuidado de tus hijos o sabes que los alimentas y proteges de las enfermedades, deja de pensar que es tu culpa.

Mi recomendación es buscar a tus amigas que te apoyan y hacen sentir mejor y prepárate para otra aventura, van a ser muchas las que vivan y espero que todas sean lo más inofensivas posibles.

1 comentario

  1. Conozco el sentimiento. La culpa me ha perseguido muchas veces. Pero tienes razón, no podemos estar en todos y cada uno de los momentos con nuestros hijos y los accidentes pasan en fracciones de segundos.

Responder a Yuria Prospero Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.