Es complicado recordarlo todo por eso al escribir las cosas las recordamos más fácilmente

Creo que a casi todas nos ha pasado que tenemos eventos programados o actividades extras y los olvidamos, recordándolos hasta que nos preguntan: ¿por qué no fuiste? O cuando ves las fotos en las redes sociales de las asistentes te das cuenta que tú también ibas a ir.

Y no es falta de interés, a veces me saturo de pendientes y actividades, si bien suelo priorizar, la mayoría de los días tenemos rutinas y todas estas se graban bien en la memoria, creo que esa es la mayor ventaja de tener hábitos y rutinas, poder recordar con facilidad debido a la costumbre.

Con este tipo de cosas son con las que no batallamos, no se nos pasan esas cosas que día a día hacemos casi en automático.

El pequeño va tres veces por semana a Kung Fu, sus hermanas más tarde los mismos días. Dos días se dedican a música y clases de idiomas. Esas cosas las recuerdo tanto como las rutinas diarias en casa. Pero cuando tenemos fiestas o eventos es entonces que debo recurrir a mi fiel amiga para no olvidarlos: mi libreta o agenda diaria.

Tengo en casa dos agendas, una libreta fauxidori que cargo siempre en la bolsa y notitas para pegar por donde sea.

Ese es mi secreto en la vida y en los estudios, además de priorizar en mi mente que es algo así como programar las tareas más importantes y tratar de recordarlas. Pero al escribirlas las recuerdas mejor y por eso digo que el secreto es apuntar todo. Por muy pequeño que sea no hay que dejar de escribirlo.

Si no cuentas con una agenda, puedes usar cualquier libreta y dejarla a la vista, alguna pequeña libreta que casi parezca tu diario de actividades puede ser algo de mucha utilidad para cargar en la bolsa. A mí me funciona para recordar el más mínimo detalle.

Es más fácil recordar lo que escribimos y en mi caso es la única manera de no dejar pasar eventos importantes.

Como el día en que me invitaron a un evento entre blogueras que yo esperaba en mi ciudad. Estaba muy entusiasmada por ir, tenía regalitos para algunas blogueras que conozco solo virtualmente y un día antes le dije a mi marido: sé que tengo que hacer algo mañana pero no recuerdo que es.

Abrí la agenda y no tenía nada escrito entonces asumí que era algo que me había imaginado o que en realidad no era relevante.

Obviamente lo era, no sé cuándo se repita y puedes estar segura que anotarlo es lo primero que voy a hacer en cuanto me entere. Pero por lo pronto ya me lo perdí, es mejor que siga con mi rutina, cualquier evento o invitación va directo al papel.

Gracias por leerme y nos vemos pronto por aquí.