Y no se trata de buscarles guardería a los dos años para que te dejen en paz toda la mañana, se trata de empatía de los demás miembros de la familia hacia nuestra maternidad.

Soy una mamá 24/7 y no me desagrada la idea, es una elección que hice junto con mi marido para que uno de los dos se quedará a cargo de los niños y fuéramos nosotros, sus padres quienes los criaran. Pero a veces la crianza es agotadora, con dos niñas en una edad llena de emociones y adaptándose a la vida entre la niñez y la edad adulta, un pequeño de 4 que aprende todo lo que ve y se llena de curiosidad. Mi vida es a veces complicada y algunos días quedarme sola me da paz mental y emocional.

Cuando mi marido se queda a cargo de los hijos me relajo haciendo lo que más me gusta, leer, yoga, meditar, preparar algo de repostería, hacer un scrapbook o solo sentarme a leer o pensar. Dormir no es mala idea pero entonces siento que desperdicio esa soledad y trato de hacer algo que me haga sentir que valió la pena estar lejos de los hijos. Y cuando regresan estoy renovada, mucho más tranquila pues pasar tiempo a solas me ayuda a tener momentos solo para mí y darles a ellos la mejor versión de su mamá.

Debo confesarte que al principio me sentía culpable por tener ese sentimiento de felicidad al sentirme sola y poder comer sin interrupciones o leer de corrido un capítulo del libro en turno. Pero el tiempo, la sensación de tranquilidad y los resultados de estos momentos de soledad me han cambiado el sentimiento de culpa. Me cuesta trabajo aún despegarme de mis niños y a veces busco excusas para no separarme de ellos y es que somos muy unidos. Hacemos tantas cosas juntos y vamos casi a todos lados en grupo, que no estar acompañada es raro para mí.

Estar sola me gusta, da tiempo para mí, para bañarme sin interrupciones, para descansar mientras veo una película retro de esas que solo a mí me entretienen y casi nunca encuentro quien me siga la corriente para verlas. La soledad me ayuda a veces a trabajar por eso la busco de madrugada, pero a veces el sueño me gana pues ser una mamá que educa en casa y que a la vez atiende casa y familia está lleno de satisfacciones. También puede llegar a ser agotador y esos momentos de soledad nos ayudan a descargar el cansancio mental y físico para estar más serenas y felices.

Es importante que estos momentos los dediques únicamente para tus cosas, hagas aquello que a ti te guste y si tienes una tarea pendiente, sea solo para ti. Se siente mejor cuando sabes que el tiempo en soledad lo has dedicado a la persona que más debe importarte: Tú misma.

Este post fue publicado en Disney Babble originalmente

1 comentario

  1. Pienso mucho en ese tiempo… ya lo tendré cuando el peque crezca.
    Me alegra que lo disfrutes y si, dormir a veces también me parece desperdicio, pero en mi etapa es oro molido Jajajaja

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